El equipo de Mouginot piensa que esta región estuvo bajo las aguas en dos momentos diferentes de la historia de Marte: hace 4.000 millones de años, cuando imperaba un clima más cálido, y hace 3.000 millones de años, cuando los hielos subterráneos se fundieron a causa de un gran impacto, drenándose hacia las zonas de menor elevación. Sin embargo, este último océano tuvo un carácter temporal. En menos de un millón de años, según apunta Mouginot, todo el agua que contenía se habría vuelto a congelar en el subsuelo o se habría evaporado. “Pensamos que no permaneció en estado líquido el tiempo suficiente como para que se formase vida”.
Para encontrar pruebas de la existencia de vida en el planeta rojo, los astrobiólogos tendrán que remontarse todavía más en la historia de Marte, a cuando el agua permanecía en estado líquido durante periodos de tiempo mucho más prolongados. Sin embargo, este nuevo trabajo aporta las mejores pruebas de las que se dispone actualmente sobre la existencia de grandes masas de agua en el Marte primitivo, así como del papel que jugó el agua en la historia geológica del planeta.
“Los anteriores estudios sobre la presencia de agua en Marte estaban basados en imágenes y en datos mineralógicos, o en mediciones atmosféricas. Ahora también contamos con la información del subsuelo recogida por el radar”, explica Olivier Witasse, científico del proyecto Mars Express para la ESA. “Esto añade nuevas piezas al rompecabezas, pero la gran pregunta sigue siendo ¿a dónde se fue tel agua?”.