La terminología exacta es de meteoroides cuando se hallan en el espacio en curso de colisión con la Tierra, meteoros cuando penetran en la atmósfera de la Tierra y meteoritos cuando logran sobrevivir al calor de la fricción y alcanzan el suelo.
Los meteoroidess, por su pequeño tamaño, no pueden ser visibles en el espacio. Desde la Tierra empiezan a ser visibles a unos 120 km de altura, siendo ya meteoros, cuando la fricción con las capas superiores de la atmósfera los calienta y los pone incandescentes. Alcanzan su máximo brillo hacia los 100 km de altura y, salvo que sea de un tamaño considerable, la fricción y el calor los ha volatilizado completamente cuando alcanzan una altura de 25 km. A partir de una altura de unos 20 km pasan a ser meteoritos y la mayoría de los que llegan ya han perdido casi toda su energía y velocidad inicial.